Educating without rewards and without punishments favors children's self-esteem
Positive self-esteem is built from childhood, and parents are the main managers of developing this self-esteem in our children.
Authoritarian parenting has been implemented for many generations, where the parents are the ones who impose the rules, the punishments and the rewards to the children.
In this type of upbringing there is no possibility of negotiation with the children, it is something like a dictatorship, because the parents are the ones who “rule” and those of the “experience”.
Patriarchy has for years repressed those who are considered the "weakest", including women and children.
Many people still normalize abuse by saying that "we were raised like this and we are good people", but when we start to investigate we realize that this society of "good" people is full of dependent drugs, not just hallucinogens, but dependence even on sleeping medications.
We are full of depressed people, consumerists, who do not know how to manage emotions correctly, and thus we can continue to list all the consequences that it has brought for our self-esteem, a society that legitimizes authoritarian and abusive upbringing.
Things are changing…
Today things are changing thanks to the access to the information we have today and there are more and more conscious parents, working on their own shortcomings, to raise their children in a different way than they were raised.
How Punishments Affect Children's Self-Esteem
Punishments have devastating effects on our self-esteem, because they cause: withdrawal, revenge or rebellion, depending on how each child assumes it.
Some may feel that it is better not to speak, do nothing, and have no say, so they withdraw into themselves.
Others may feel the need for revenge on their parents and want to "make them pay" for what they have done.
And there are those who become very rebellious, doing the opposite of what their parents want them to do.
Punishment may appear to work in the short term, which is why there are still those who advocate this parenting method, but it has devastating long-term effects.
All this affects our self-esteem because it makes us not have a positive image of ourselves.
How rewards affect our self-esteem ...
On the other hand we find the prizes, which can seem very beneficial.
However, they become a double-edged sword because it makes children want to do something only for the external reward and not for the satisfaction that comes from doing something well.
In this way we will have adults addicted to acceptance and rewards, causing great
frustration when we don't have them.
If not with rewards and punishments, how are children raised so that they have a positive self-esteem?
There are many ways to replace rewards and punishments in parenting, it takes a lot of patience, an open mind, perseverance and disposition.
Positive parenting is one of the many ways to do it, where the focus is on respect, kindness, and firmness towards the child.
Undoubtedly the first step is to work on ourselves to be able to offer a healthy and very respectful environment to our children, where they can develop a positive self-estee
Educar sin premios y sin castigos favorece a la autoestima de los niños
La autoestima positiva se construye desde la infancia, y los padres somos los principales gestores de desarrollar en nuestros hijos está autoestima.
Durante muchas generaciones se ha implementado la crianza autoritaria, donde los padres son los que imponen las reglas, los castigos y los premios a los hijos.
En este tipo de crianza no hay posibilidad de negociación con los hijos, es algo como una dictadura, porque los padres son los que “mandan” y los de la “experiencia”.
El patriarcado ha hecho que por años se reprima a los que se consideran más «débiles», entre ellos mujeres y niños.
Muchas personas aún normalizan el maltrato diciendo que «nos criaron así y somos personas de bien», pero cuando se entra a indagar nos damos cuenta que, esta sociedad de personas de «bien» , está lleno de fármaco dependientes, no solo de alucinógenos, sino dependencia hasta de medicamentos para dormir.
Estamos llenos de personas deprimidas, consumistas, que no sabemos gestionar correctamente las emociones, y así podemos seguir enumerando todas las consecuencias que ha traído para nuestra autoestima, una sociedad que legítima la crianza autoritaria y maltratadora.
Algunos pueden sentir que es mejor no hablar, no hacer nada y no opinar, por lo que se encierran en ellos mismos.
Otros pueden sentir la necesidad de venganza con sus padres y querer «hacerles pagar» por lo que han hecho.
Y hay quienes se vuelven muy rebeldes, haciendo todo lo contrario a lo que sus padres quieren que haga.
El castigo puede aparentemente funcionar a corto plazo y por eso es que aún hay quienes defienden este método de crianza, pero tiene efectos devastadores a largo plazo.
Todo esto afecta nuestra autoestima porque hace que no tengamos una imagen positiva de nosotros mismos.
Sin embargo se convierten en un arma de doble filo porque hace que los niños quieran hacer algo solo por la recompensa externa y no por la propia satisfacción que se siente al hacer algo bien.
De esta manera tendremos adultos adictos a la aceptación y a las recompensas, causando gran
frustración cuando no las tengamos.
La crianza positiva es una de las tantas maneras de hacerlo, donde el enfoque está en el respeto, la amabilidad y la firmeza hacia el niño.
Indudablemente el primer paso es trabajar en nosotros mismos para poder ofrecer un ambiente sano y muy respetuoso a nuestros hijos, en donde puedan desarrollar una autoestima positiva
Durante muchas generaciones se ha implementado la crianza autoritaria, donde los padres son los que imponen las reglas, los castigos y los premios a los hijos.
En este tipo de crianza no hay posibilidad de negociación con los hijos, es algo como una dictadura, porque los padres son los que “mandan” y los de la “experiencia”.
El patriarcado ha hecho que por años se reprima a los que se consideran más «débiles», entre ellos mujeres y niños.
Muchas personas aún normalizan el maltrato diciendo que «nos criaron así y somos personas de bien», pero cuando se entra a indagar nos damos cuenta que, esta sociedad de personas de «bien» , está lleno de fármaco dependientes, no solo de alucinógenos, sino dependencia hasta de medicamentos para dormir.
Estamos llenos de personas deprimidas, consumistas, que no sabemos gestionar correctamente las emociones, y así podemos seguir enumerando todas las consecuencias que ha traído para nuestra autoestima, una sociedad que legítima la crianza autoritaria y maltratadora.
Las cosas están cambiando…
Hoy en día las cosas están cambiando gracias al acceso a la información con la que hoy contamos y cada vez hay más padres conscientes, trabajando en sus propias falencias, para criar a sus hijos de una manera diferente a como ellos fueron criados.Cómo afectan los castigos la autoestima de los niños
Los castigos tienen efectos devastadores en nuestra autoestima, porque causan: retraimiento, revancha o rebeldía, dependiendo de como cada niño lo asuma.Algunos pueden sentir que es mejor no hablar, no hacer nada y no opinar, por lo que se encierran en ellos mismos.
Otros pueden sentir la necesidad de venganza con sus padres y querer «hacerles pagar» por lo que han hecho.
Y hay quienes se vuelven muy rebeldes, haciendo todo lo contrario a lo que sus padres quieren que haga.
El castigo puede aparentemente funcionar a corto plazo y por eso es que aún hay quienes defienden este método de crianza, pero tiene efectos devastadores a largo plazo.
Todo esto afecta nuestra autoestima porque hace que no tengamos una imagen positiva de nosotros mismos.
Cómo afectan los premios nuestra autoestima…
Por otro lado encontramos los premios, que pueden parecer muy beneficiosos.Sin embargo se convierten en un arma de doble filo porque hace que los niños quieran hacer algo solo por la recompensa externa y no por la propia satisfacción que se siente al hacer algo bien.
De esta manera tendremos adultos adictos a la aceptación y a las recompensas, causando gran
frustración cuando no las tengamos.
Si no es con premios y castigos cómo se crían los hijos para que tengan una autoestima positiva?
Hay muchas maneras de reemplazar los premios y los castigos en la crianza, se requiere de mucha paciencia, mente abierta, perseverancia y disposición.La crianza positiva es una de las tantas maneras de hacerlo, donde el enfoque está en el respeto, la amabilidad y la firmeza hacia el niño.
Indudablemente el primer paso es trabajar en nosotros mismos para poder ofrecer un ambiente sano y muy respetuoso a nuestros hijos, en donde puedan desarrollar una autoestima positiva
Vivi Gaviria
@conectaconamor
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