The evidence of underdevelopment. The traffic lights.
When as a society we accept that a third party must regulate us, we are accepting the inability to regulate ourselves, and establish standards that adjust to existing standards. We know that traditionally, human beings have been challenged to have empathic and sympathetic habits. And the existence of traffic lights is evidence that we lost the challenge of empathy.
In our learning spaces, colleges, schools and universities we are not given the need to think of others at the level of mobility, to have empathy when an elderly person needs to cross the street, to allow young people who need to cross to be given the via. Traffic lights are a consequence and result of the lack of empathy at the level of mobility of citizens.
The digital age has arrived to sow the rules of the game again. As a citizen, I could express little empathy for a citizen through an app that allows this citizen to be notified of some type of empathy and sympathy training.
Therefore friends. Let's get trust back to normal. It is the most edifying habit in our society and it is time to collectively innovate in this purpose.
Cuando como sociedad aceptamos que un tercero debe regularnos estamos aceptando la incapacidad de auto regularnos, y establecer estándares que nos ajusten a estándares existentes. Sabemos que por tradición los seres humanos nos ha sido un reto tener hábitos empatices y simpáticos. Y la existencia de los semáforos es la evidencia que perdimos el reto de la empatía.
En nuestros espacios de aprendizaje, colegios, escuelas y universidades no nos siembran la necesidad de pensar en los demás a nivel de movilidad, de tener empatía al momento de un anciano requerir pasar la calle, de permitir que jóvenes que necesitan pasar se les de la vía. Los semáforos son consecuencia y resultado de la poca empatía a nivel de movilidad de los ciudadanos.
La era digital llego para sembrar de nuevo las reglas de juego. Como ciudadano podría yo manifestar poca empatía de algún ciudadano a través de una app que permita se le notifique a este ciudadano de algún tipo de capacitación de empatía y simpatía.
Por tanto amigos. Volvamos a normalizar la confianza. Es el hábito más edificante en nuestra sociedad y es momento de innovar colectivamente en este propósito.
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